Esto no es un Erasmus.

Sí, ya se que lo sabéis. A quien intento mentalizar es a mi.

Porque claro, después de vivir un Erasmus, lo único que quieres es repetir esa experiencia única (hasta aquí la descripción cansina de la depresión post-Erasmus, prometido) pero hay que meterse en la cabeza que no te vas de farra.

Me voy a Inglaterra a trabajar, a vivir en una casa que no es la mía y en la que debo dar explicaciones  de cuando entro y cuando salgo (aunque no las pidan, la casa es suya, que mínimo que un poco de consideración). 

A vivir con una gente que no es estudiante, sino una familia, con sus trabajos respectivos y las obligaciones y horarios que de ellos derivan.

A vivir con un nene que va a depender de mi en mis horas de trabajo y que va a ser mi prioridad.

Tengo que aprender a ser flexible y a poner el trabajo por encima de los planes de ocio (parece una chorrada, pero después del Erasmus no es fácil). 

Voy a justificar esto, que estoy dando una imagen de mi que vaya tela...

Porque estoy describiendo mi tiempo en Italia como una bacanal de 11 meses y tampoco fue así, fui a clase, estudié para los exámenes (mucho, además), limpié mi cuarto (porque discutimos con la limpiadora de la resi XD) y en fin, que fue una vida de chica decente, pero si tenía visita no iba a clase, si salía de fiesta la resaca no me dejaba limpiar, y si salía alguna excursión a algún punto de Italia, el estudio se dejaba para otro día. 

Es una vida en una burbuja (la mejor burbuja del mundo) y aquí no va a ser así. Yo lo se, pero mi subconsciente no, de ahí esta entrada tan extraña. Porque en vez de estar pensando en cómo me adaptaré a la vida en común con la familia me sorprendo buscando pubs, discotecas y tiendas por internet, y necesito quitarme esa mentalidad.

Y no se, realmente no tiene mucho interés lo que escribo pero en lo relacionado con el tema au pair life, sólo puedo decir que me quedan, hoy oficialmente, 2 SEMANAS en Spain, que tengo una lista de cosas pendientes kilométrica, que esta semana tengo los exámenes de septiembre, que la que viene son las fiestas de mi pueblo y que no se cuándo leches voy a hacerlo todo (Bien por mi!)

Poco más, simplemente no me apetecía tener el blog abandonado, estoy cogiendo costumbre de entrar todos los días a ver si los blogs que sigo han publicado vivencias nuevas y me ha entrado la necesidad de escribir.

Imagino que la próxima entrada será desde el aeropuerto, si no surge nada más interesante antes.

Nos leemos!!

Blanca.